viernes, 20 de junio de 2014

Quinto Capitulo : Confundida, ¡Totalmente confundida!

Después de la evidente atracción que tenia Rosario por uno de los mejores amigos de su prima, ambos deciden concretarlo con un apasionado beso.
Aquel beso dejo anonada a Rosario, ¿ Será que en serio le gusta? aquel beso ¿cambiará algo la historia de estos amigos? 

Después de aquel tan esperado beso, Rosario decide contarle todo lo que había pasado a su prima Loreto, quien un poco molesta con la situación, ya que muchas veces le había advertido de como era pese a ser su mejor amigo Sebastian, solo le dijo que mantuviera cuidado, que no se ilusionara tanto y que fuera con calma. 

Esteban ignorando todo lo que había pasado entre Rosario y Sebastian, decide tomar riendas en lo que sentía por la prima de su mejor amiga,  y la invita a una cita. 

Pasaron horas y horas conversando, riendo y disfrutando de la compañía del uno y del otro. 
Al llegar la noche, Esteban piensa en lo que estaba sintiendo por Rosario, cada vez mas esa atracción se hacia mas fuerte... ¿Que debo hacer? se preguntaba. ¿Le digo que me gusta, o tan solo espero? 
Mientras se cuestionaba todas esas preguntas, Rosario aparece por una taza de serial, ¿Sera coincidencia? ambos solos en la noche, mientras todos duermen... ¿Algo me estará diciendo el destino? eran las otras preguntas que se hacia Esteban mientras la observaba. 
Decide acariciar su mejilla, y mientras la observaba le repetía una y mil veces lo hermosa que era. ¿Por que no te habré conocido antes? le decía, mientras Rosario sin saber responder solo se quedaba en silencio. 
¿No te molesta si me acerco un poco más? preguntó un poco tímido. Rosario seguía omitiendo cualquier sonido que pudiese salir de su boca. 

Hasta que el deseo de apodero de ambos cuerpos. Fue tan intenso lo que sintieron en ese momento, que Rosario había olvidado completamente lo que había sucedido el día anterior con su " caprichoso amor" por Sebastian.

Nadie los oía, nadie los escuchaba.... pasaron toda la noche besándose, mientras ninguno de los dos entendía lo que estaba ocurriendo. 
Después de todo lo que había pasado, ambos sin decirle a nadie y en completo silencio, se fueron a los brazos de Morfeo. 


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